Si analizas
tu dieta y descubres que las gaseosas, el alcohol, los alimentos envasados, las
golosinas, gran cantidad de condimentos, carnes rojas y frituras están en los
primeros lugares del menú, es hora de hacer un alto ¡y limpiar tu estómago
deshaciéndote de las toxinas!
Nuestro estómago es el que sufre
las consecuencias…
Las toxinas son sustancias
que tu cuerpo asimila y que atacan el funcionamiento de las células quitándoles
energía.
En realidad, todos los alimentos las contienen, pero algunos -como los
que te mencioné antes- más que otros, y si los expones a una fuente de calor,
también se multiplican las toxinas que contienen.
Otras fuentes son la
radiación solar, el tabaco o los medicamentos. Cuando sufres de estrés tu
cuerpo también las genera.
Como te
podrás imaginar, con el tiempo, las toxinas originan enfermedades que pueden
convertirse en crónicas
(gastritis, flatulencia, insomnio, falta de energía.
Diferentes teorías incluso asocian mucho el cáncer con la acumulación de
toxinas en nuestro organismo.
Nuestro
cuerpo tiene tal diseño que se “desintoxica” naturalmente.
Sin embargo, cuando
cometemos excesos o tenemos malos hábitos (consumir comida chatarra y la falta
de ejercicio son lo más común) más difícil es para él hacerlo.
Lo ideal es
que mantengas tu organismo limpio todo el tiempo y así evitamos que nuestro
estómago se queje.
Toma mucha
agua durante todo el día.
- Come
alimentos conocidos por sus propiedades diuréticos como la piña, la alcachofa o
el limón.
- Evita los
excesos… aprende a distinguir cuando comes por comer o porque realmente aún
tienes hambre.
- Mastica
bien los alimentos para que tu estómago tenga el trabajo más sencillo.
Come toda la
fibra que puedas a través de frutas o verduras.
El salvado de trigo consumido a
diario evitará que te estriñas.
***Nuestro objetivo es Fomentar la amistad y compartir nuestro hobbies entre personas desconocidas, obteniendo una reacción positiva de alegría y optimismo.
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