** Hemos recopilado algunos ejemplos que encontramos por la red, de diferentes artistas que realizan sus obras con el café.**
El café por las mañanas, me encanta percibir su
aroma y que mi nariz despierte antes que
mi vista.
Amo su fuerte y tostado olor que me invita a abrir los
ojos y comenzar un nuevo día llena de energía.
Acerco los labios para disfrutarlo más de cerca y captar cada uno de los
aromas que de él emanan. Aromas que resultan notas melodiosas y que cual música
recorren cada rincón de la habitación.
Notas que en cuanto tocan mis labios se
vuelven amargos, pero sólo hasta que logro saborearlos y notar que también hay
algo de dulce en ellas.
Amargura y dulzura conviven entre sí; se fusionan para
darle vida a una taza vacía y reanimarte el día.
Hoy me deleito no solo al consumirlo sino en su
naturalidad en la forma y el aroma plasmada en el arte.
Procedimiento:
Boceto a lápiz. No es imprescindible, pero muchas
personas prefieren empezar a pintar sobre un dibujo previo. Este dibujo suele
hacerse con un lápiz relativamente duro y sin apretar sobre el papel si no se
quiere dejar rastro del lápiz en la pintura final.
De claro a oscuro. Al pintar con café se recomienda
empezar por los tonos más claros, luego los valores medios y por último los más
oscuros. En la acuarela es un proceso frecuente, pero opcional; mientras que al
pintar con café, por las características de la materia es casi una obligación.
Pon a prueba el tono. La apariencia visual del café en
estado líquido y su color al secarse en el papel son muy distintos, por eso es
recomendable utilizar un pedazo de papel de acuarela (a ser posible el mismo
que estés usando para tu pintura) para probar el tono antes de aplicarlo en el
soporte final.
Si estás usando mezclas separadas en distintos envases, puedes
prepararte previamente una tarjeta en la que pintes una pequeña muestra de cada
mezcla como referencia.
Valores oscuros.
Por oscura y densa que sea tu pintura
de café, la manera de conseguir un valor realmente oscuro, opaco y homogéneo
sólo con café es a base de superponer capas de pintura.
Si no tienes la
paciencia para repintar las áreas que quieres oscurecer, prueba a añadir tinta
negra a tu pintura de café.
Seco sobre seco.
Para pintar sobre una sección es
importante que el papel y el café se hayan secado, de lo contrario pueden
ocurrir dos accidentes: que el café manche involuntariamente un área adyacente
al entrar en contacto con la zona húmeda o que levantes el color de la zona en
la que estás repintando si no está seca o tu pincel va cargado con demasiada
agua.
El tiempo de secado de la pintura de café es superior al de la tinta o la
acuarela, pero puedes tener a mano un secador con el que reducir el tiempo del
proceso.
Una de las ventajas de pintar con café es
que la pintura se mantiene más tiempo húmeda danto un mayor margen de tiempo
para corregir fallos y, además, con agua limpia es posible levantar buena parte
del café seco si un área es demasiado oscura, te has salido del margen o
quieres añadir detalles finos y más claros en una zona oscura.
***Nuestro objetivo es Fomentar la amistad y compartir nuestro hobbies entre personas desconocidas, obteniendo una reacción positiva de alegría y optimismo.
PINTANDO CON CAFE
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